En verano, por la refrigeración, el vehículo quema hasta un 30% más de combustible. Medidas simples reducen el gasto sin resignar confort. Cuando llega el verano , con sus jornadas agobiantes y sus olas de calor , la gente suele enfocar casi toda su atención en cómo refrescar el hogar sin gastar una fortuna. Y descuida lo costoso que puede resultar usar el aire acondicionado del auto , un terreno en el que la ignorancia y la falta de cuidados se pagan con litros de nafta . "El sistema de aire acondicionado aumenta el consumo de combustible de un vehículo más que cualquier otra función auxiliar", explica a Clarín Salvador Gil, doctor en Física, experto en eficiencia energética y director de la carrera de Ingeniería en Energía de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). "En un vehículo convencional, con motor de combustión interna, el incremento del consumo de combustible debido al aire aco...
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